Pese a que ha descendido la mortalidad perinatal secundaria a la prematuridad, no se ha conseguido disminuir la tasa de parto pretérmino. Los únicos tratamientos que han demostrado disminuir la morbi-mortalidad perinatal secundaria a la prematuridad son la administración de Betametasona y Dexametasona entre las 24 y 34 semanas de gestación.
Estas declaraciones han sido realizadas durante el VI Simposium Ferring de Obstetricia, que reunió a 180 especialistas en Obstetricia, con el aval de la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) y de su Sección de Medicina Perinatal.
“Los principales problemas con los que se puede enfrentar un experto en medicina materno-fetal en nuestro país son los mismos que en cualquier otro país de nuestro entorno: el parto pretérmino y la hemorragia posparto. El primero por su frecuencia y por las consecuencias que a corto y largo plazo tienen para el niño que nace antes del término del embarazo. El segundo, aunque menos frecuente, por su gravedad, ya que la hemorragia después del parto sigue siendo una de las principales causas de muerte materna», ha aseverado el jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología del Hospital Clínico Lozano Blesa de Zaragoza, el doctor Ernesto Fabre.
Cada año se producen en España 472.000 partos, de los que el 8%, unos 37.800, son pretérmino, es decir, aquel que se produce antes de las 37 semanas completas de gestación ó 259 días de embarazo, «lo que supone la causa más importante de mortalidad perinatal (65-70%) y la segunda de mortalidad infantil durante el primer año de vida”, dice el jefe de Sección de Obstetricia y Profesor Titular de Obstetricia y Ginecología, del Hospital Universitario Crucesde Vizcaya, el doctor Juan Carlos Melchor.
Con frecuencia en paralelo a la corticoterapia se utilizan fármacos tocolíticos que se asocian con una prolongación de al menos 48 horas de la gestación, tiempo imprescindible para la administración de los corticoides y el posible traslado de la paciente a un centro con asistencia neonatal adecuada
Las principales complicaciones del parto pretérmino suelen ser respiratorias, aunque también pueden presentar infecciones, lesiones cerebrales o oculares, con importantes y graves secuelas a corto, medio y largo plazo.
Por su parte, el coste socio-familiar es incalculable a lo que habría que añadir el coste económico pues “se podría estimar que cada pretérmino cuesta de media entre 15-20.000 euros/día, por lo el gasto anual que general los nacimientos prematuros en nuestro país rondaría los 600 millones de euros de estancia hospitalaria”, ha dicho, por último, Melchor.